Slim fit no quiere decir ir prieto

Published On: febrero 9, 2021

La semana pasada veíamos cómo llevar el oversize sin que parezca que te hayan prestado toda la ropa, hoy, nos vamos al lado opuesto. Cómo usar corte slim fit sin tener la sensación de ser una sardina en lata y evitar el efecto muffin.

Como todo, es posible si sabes cómo.

Como en el caso del oversize, tu talla es la buena, no es cuestión de comprar una talla menos para que quede apretaíco o robarle la ropa a tu herman@ pequeñ@.

¿Qué es el corte slim fit?

Un detalle importante es que el corte slim fit no se limita a los tejanos. Puede ser una camiseta, una camisa, un pantalón, una americana, un traje… todo puede tener un toque slim fit.

Este tipo de corte tiene como objetivo principal realzar la forma de tu cuerpo, son prendas ajustadas con muy poco exceso de tela para poner en relieve tu figura. Ojo, poner en relieve, no apretujar hasta no poder respirar o sentarte con miedo a que salga un botón disparado.

El mundo de la moda no se ha puesto de acuerdo con la cantidad de centímetros exacta de ese pequeño exceso de tela que te permite moverte manteniendo la prenda ceñida al cuerpo. Cada país, e incluso cada marca, tiene lo suyo y no vamos a entrar en debate.

Al fin y al cabo lo importante es cómo te queda la prenda y si aciertas con la talla te dará igual si es 1 centímetro, 1 y medio o 2 los que sobran.

Diferencia entre slim fit y skinny fit

Slim.. skinny… arrapaíco de toda la vida.

Esta diferencia la encontramos sobre todo en los tejanos y es un detalle muy concreto pero que no solemos tener claro, y no tiene nada que ver con cuán arrapada o suelta vaya a ser la prenda.

Puede parecer una tontería pero si lo tienes claro desde el principio te puede ahorrar más de un susto a la hora de abrir el paquete con esos tejanos que te habían enamorado.

Si no tenemos en cuenta las modas que nos llevan a ponernos cosas que normalmente no nos pondríamos, hay dos tipo de personas: las de tiro alto y las de tiro bajo.

Aquí está la gran diferencia entre slim y skinny. ¿Surrealista? Un poco, pero a la que uno se lo aprende ya puede evitar los sustos y centrarse en el color, los detalles o la talla.

  • Slim fit: tiro bajo, no debería llegarte a la cintura y el ombligo está libre de tela. Aquí es altamente recomendable acertar con la talla porque el efecto muffin acecha peligrosamente. ¿Qué no sabes qué es el efecto muffin? Piensa en una madalena y en ese papelito que tiene en la base… ahí lo tienes.
  • Skinny fit: tiro medio. Es más fácil evitar el efecto muffin porque recoge esa zona peligrosilla pero también es muy importante acertar con la talla ya que, aunque no lo parezca a primera vista, suelen ensancharse ligeramente a la altura de tobillo y si te pasas de talla el efecto queda raruno.

La teoría dice que si tienes las piernas muy finitas te conviene más el slim fit y si tienes piernas de montañer@ será mejor optar por el skinny fit.

Nosotros no nos cansaremos de decir que lo importante es que estés cómod@, si llevas la talla correcta estarás bien seas cómo seas.

Cuando el slim se viste de traje

Hace años los trajes de hombre solían ser con pantalones anchos y americanas más bien cuadradas y anchotas pero eso ya es parte del pasado.

El slim ya lleva un tiempecito en el mundo del traje pero hay que saber llevarlo. Ellos también se merecen ir marcando figura con estilazo.

Este tipo de corte en un traje le da un toque juvenil y actual dándole nuevos usos a tu traje fuera de los momentos más, digamos, oficiales. El típico look desenfadado pero con estilo de americana y los tejanos o los pantalones de pinza ajustaditos con sus bambas y camisa. Ir elegante y casual a la vez es posible y muy recomendable.

Detalles a tener en cuenta para no liarla a la hora de probarte tu traje slim fit:

  • El largo de las mangas de la camisa: no te pueden quedar cortas ni necesitar el dobladillo de la abuela. Se tiene que entrever el puño de la camisa al ponerte la americana.
  • Largo del pantalón: tiene que llegar al zapato / bota sin arrugarse y sin que se te vean los calecetines por muy molones que sean.
  • Ojo bolsillos: si quedan abiertos es que necesitas una talla más.
  • Cintura: tiene que quedarte cómodo, ni estrecho ni holgado, el cinturón tiene que ser un complemento por decisión propia y no por necesidad.
  • Americana: la idea es que quede entallada y resalte la figura pero tienes que ser capaz de cerrar los botones sin que el hilo esté gritando socorro.

El slim fit es un corte que acompaña las líneas de tu cuerpo sin ahogarlas, tienes que poder moverte. Si ves que no te puedes sentar por miedo a que explote alguna parte de tu outfit es que necesitas una tallita más.