El origen de la palabra es bastante intuitivo, viene del verbo to fit (caber en inglés) pero va mucho más allá. El truco del fitting es encontrar el equilibrio entre el patrón, las propiedades del tejido y el cuerpo humano con sus líneas de equilibrio, sus cayentes.
En español podemos hablar de aplomado de la prenda pero, una vez más, el inglés se ha convertido en el término más usado y más molón por lo que hablamos más de fitting que de aplomado.
Aunque sea un concepto que oímos mucho antes de un desfile de moda el fitting es un proceso por el que pasan todas y cada una de las prendas que se ponen a la venta. Algunas con más dedicación y precisión que otras.
Hay ciertas diferencias entre el fitting de pasarela y el fitting por el que pasan las prendas de una colección. A la hora de preparar un desfile las prendas se estudian para una persona en concreto y el fitting puede hacerse hasta horas antes del desfile. Es importante tener en cuenta cómo camina el/la modelo para preparar un fitting en el que se sienta cómod@ y deslumbre en el momento de la verdad.
El fitting, llamémosle normal, es algo más complicado. Obviamente tendrás varios modelos para ajustar el fitting de cada talla antes de enviar la prenda a producción pero las decisiones que tomes tendrán que valer para un mayor rango de cuerpos y líneas de equilibrio.
Sin olvidar el cayente del tejido.