Las mujeres de la moda, el adiós al corsé

Published On: marzo 3, 2022

De musas a romper esquemas que ya iba tocando.

Y los que quedan por romper.

Hoy queremos mirar hacia el pasado porque, a veces, está bien mirar hacia atrás para coger carrerilla y recordar esas pioneras que vieron más allá.

A tod@s os sonarán los nombres de Coco Chanel y de Jeanne Lanvin. (Eso espero)

Lo que igual no sabéis es que Coco Chanel empezó su vida en un orfanato, que su predecesora fue Jeanne Paquin o que Jeanne Lanvin tenía 12 hermanos y empezó a coser con 13.

Y ¿qué pasa con Madelaine Vionnet?

Junto a Coco y a Jeanne, fue una de las tres damas que revolucionaron la moda francesa de principios del siglo XX y, nosotros, nos identificamos mucho con ella.

 

Madelaine Vionnet, la arquitecta de la moda

Madeleine Vionnet

Empezó a coser a los 11 años, trabajó con varias diseñadoras y modistas conocidas en la época hasta que, a los 36 años, se independizó para marcar su propio camino.

¡Y menos mal! Que gracias a ese paso nació el corte al bies y el drapeado.

 

Corte al bies

Cortar la tela en diagonal para que se adapte mejor al cuerpo alejándose de los rígidos diseños de la época.

Con esta técnica se le puede dar elasticidad a telas que no la tienen de por sí. Ojo, que en esa época el rey era el corsé y lanzar algo que daba libertad a la tela… telita 🙃

 

Drapeado

Algo nada fácil. Así, a lo loco, diseñando sin patrón y modelando la prenda directamente sobre el maniquí.

Y, por si eso fuera poco, Madelaine pasaba del maniquí y creaba las prendas en una muñequita de madera a escala. En el drapeado, la prenda y el cuerpo son los que mandan a la hora de hacer el patrón.

Que sus prendas puedan recordar a la Roma Clásica no es una casualidad. En 1914 estalla la Primera Guerra Mundial y le toca recoger y salir corriendo de Paris para refugiarse en Roma.

En 1918 volvió a París y, al poco tiempo, pam, el top manta local de la época le copia los modelos y la plagian. Vamos, que ni las falsificaciones son algo reciente ni a la pobre la iban a dejar descansar.

Tras ganar el pleito tuvo muy claro que no la iban a volver a liar y empezó a firmar todos sus vestidos dándoles un número de serie y añadiendo propia huella digital.

Pionera no, lo siguiente

 

Corsé: el enemigo número 1 de la talla

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Que sí, que Coco Chanel rompió con el corsé… Pero es que Madelaine ya lo había hecho antes.

El corsé es el enemigo número uno de talla, miles de mujeres sufrían al vestirse para simular una cintura imposible sacrificando hasta el respirar. Mira que les gustaba quejarse de gratis, estas mujeres histéricas… (si lo has leído con sarcasmo, ponle un poquito más que tampoco lo irá mal).

En una entrevista en el The Sunday Times lo explicó muy clarito: Lancé todo por la ventana. ¿Qué hacer? Nunca he podido tolerar los corsés ni yo misma. ¿Por qué iba a imponérselo a otras mujeres? El corsé es una cosa ortopédica”.

Por si cargarse al corsé y crear dos nuevas técnicas fuera poco, también fue pionera en la gestión de su negocio.

Durante las convulsiones sociales del 36, sus trabajadoras no fueron a la huelga (las de Channel, sí). ¿Cómo lo consiguió?

Poniendo primero a sus trabajadores, mejoró sus instalaciones para que trabajar en ellas fuera lo más agradable posible con grandes ventanales de luz natural, calefacción, sanitarios, mesas grandes o planchas eléctricas.

Pero fue aún más allá: implantó mejoras sociales, sanidad (dentista y médico para las trabajadoras y sus hijos), guardería, horarios de lactancia durante la jornada laboral, permiso de maternidad, clases para aprender a leer y escribir, y ¡¡¡vacaciones pagadas!!!

En 1936 llegó la Segunda Guerra Mundial apagando el sueño de Madelaine a sus 63 años.

«El vestido debe ser una segunda piel, lista para sonreír cuando el que lo lleva sonríe»

La moda debería ser esto.

Nada de luchar por entrar en una talla que no es la nuestra, nada de sentirse juzgado por un número o tener que seguir estándares imposibles.

La moda es ser tú mism@, es que tu cuerpo mande y que la talla solo sea información. Que puedas emocionarte al vestirte y que eso represente quién eres (o lo que quieras ser ese día).

Y no lo decimos hoy. Lo decimos los 365 días del año. Tu cuerpo, tus medidas.