Se acerca Halloween y aunque nos toque celebrarlo de tarde y en grupos reducidos, las ganas de disfrazarse no faltan y con ellas llega la gran pesadilla anual.
Encontrar la talla de disfraz que te quede bien, que no parezca que te lo has hecho tu mismo o que no parezca que se te ha encogido en la lavadora, puede llevarte más de un susto.
Sí, sabemos que es difícil y que cada año es la misma historia. Alguien tendría que ponerle remedio…
¿Algún fabricante de disfraces en la sala?
Aquí, una maravillosa herramienta de recomendación de talla que os podria echar una manita
Tablas de medidas
Muy bien, tenemos unas tablas de medidas con varias opciones entre las que tenemos que buscar nuestro combo perfecto.
Ahora ya sabemos medirnos como toca y todo sería muy fácil, bueno, lo sería si al salir de casa lleváramos siempre las llaves, el móvil, la cartera y la cinta métrica… ¿Tu no la llevas?
Si eres de los que compras online basta con tenerla por casa y ya puedes ponerte manos a la obra. Pero ojito, cada maestrillo tiene su librillo y puede que las tallas cambien entre fabricante y fabricante así que no todas las tablas te servirán para cualquier disfraz de la tienda.
Uo ho ho ho (risa tétrica).
Hay tiendas online, que se lo curran mucho, que tienen tablas de tallas por fabricante de disfraces. Nos ha parecido una ayuda muy interesante pero tiene sus limitaciones ya que si tienes muchos fabricantes acabarás teniendo una página con un scroll down digno de la historia interminable.
Está claro que las tablas de medidas pueden ayudarte pero puedes confiarte y acabar sin costuras.
Truco o trato

¿Cuántos disfraces te has comprado que llevaran botones?
No, no es que los personajes de nuestra tétrica imaginación nunca lleven botones, resulta que estos pequeños amigos redondos pueden dificultar la labor de los maestros del disfraz.
Hay truquitos para que los disfraces puedan adaptarse a un rango mayor de tallas cambiando botones por velcros, añadiendo elásticos en las cinturas o usando elementos como cordones, cinturones o fajines que puedan ajustarse a tu figura.
Un buen imperdible debajo del cinturón de tu disfraz de Bruja Piruja puede reducir las arrugas que salen si el disfraz te va ligeramente grande.
Si eres del club de los altos no te pierdas los brazaletes y los cubrebotas que te permitirán alargar unos centímetros el disfraz. Si vas de espantapájaros no pasa nada, pero si no quieres parecerlo, vayas de lo que vayas, te serán de mucha ayuda.
Un trato que puede servirte es: no rozar límites.
Si ves que tus medidas están rozando el límite superior de una talla S pide la M. No lo dudes. En octubre empieza a hacer fresquito y, a no ser que te disfraces de oso panda, una camiseta debajo de tu disfraz te ayudará a no tener frío, pero si el disfraz te va demasiado justo parecerás una morcillita.
Digamos que no es el mejor momento para pillar un costipado…
Talla estándar
Hay muchos disfraces que se venden en talla estándar…
¿Pero eso que és? Ni que hubiera un tipo estándar de persona y si lo hubiera ¿qué estándar tendríamos que coger? Cada país tiene sus pequeñas o grandes diferencias a la hora de entender las tallas así que lo de estándar se nos complica.
La verdad es que hay fabricantes que lo hacen un poco mejor y la llaman talla única.
En estos casos no hay muchas opciones, tendrás que confiar en que la horquilla de centímetros que te marquen las especificaciones del disfraz sea correcta aunque en estos casos ya suelen hacer el disfraz con cierto margen para asegurarse de cubrir el mayor rango de tallas posible.
Que sea polivalente tienen sus pros y sus contras así que si quieres ganar el concurso de disfraces de tu minifiesta de Halloween casi mejor que busques un disfraz que tenga varias tallas entre las que escoger.
Fotos

En algunas tiendas de ropa online te ponen un pie de página del tipo: la modelo lleva una talla S, si esto pasara en los disfraces sería genial para tener una idea de cómo podría quedarte a ti… pero no suele pasar.
Todos sabemos las trampitas que se hacen en las sesiones de fotos en las que uno pone imperdibles aquí y allí para evitar bolsas y que el disfraz parezca hecho a medida.
Pero a pesar de todo las fotos de los disfraces nos sirven para tres cosas básicas:
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- Ver el color del disfraz
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- Ver los complementos que lleva (o los que no lleva y necesitamos)
- Ver el largo del disfraz
A pesar de que las fotos no nos ayudarán demasiado a saber cuál es nuestra talla de disfraz siempre podemos hacernos una idea de cómo queda y de ahí, quizás, saber si tenemos que pedir una talla mayor o menor.
No hace falta que te hagas un disfraz a medida para dar miedo este Halloween, saca la cinta métrica y sé el terror de las tablas de tallas.